- Coloque los dedos directamente al lado del ombligo y contraiga el abdomen.
- Lo logrará ejerciendo un abdominal o levantando ligeramente la cabeza del suelo.
- Ahora pase los dedos aproximadamente 2 cm al lado y relaje el vientre.
El músculo iliopsoas es uno de los flexores de la cadera y puede causar dolor en la parte anterior y superior del muslo, tanto que en la porción inferior de la espalda.
Esta clase de dolor se presenta normalmente cuando el músculo se carga de más o de menos.
El resultado son acortamientos, tensiones y puntos gatillo que pueden llevar a dolor.
Con un automasaje es posible de alargar y mantener suave el músculo, además de eliminar sus puntos gatillo.
Aquí llegará a saber cómo lo logrará.
Además, le explicaré en qué regiones el músculo puede causar dolores, dónde se ubica, cuáles funciones tiene y de qué manera posiblemente se ha sobrecargado.
Puntos gatillo en el iliopsoas son localmente dolorosos y sensibles a la presión.
Además, pueden irradiar dolor tanto a la parte anterior y superior del muslo, como en las áreas torácica y lumbar de la columna vertebral (porción central e inferior de la espalda).
Tensiones y puntos gatillo llevan a menudo al hecho que el músculo no se puede alargar o estirar correctamente.
En este caso significa que usted posiblemente tiene problemas y dolor estirando la cadera.
Pararse de una silla o de un sillón bajo se vuelve “difícil” o doloroso y cuando está de pie o camina, lo hace con el tronco y las rodillas (ligeramente) inclinados hacia adelante.
De tal manera mantiene una flexión ligera de la cadera y evita el estiramiento del iliopsoas, lo que podría conllevar dolor.
El iliopsoas consiste en al menos de dos, a veces tres porciones.
El psoas mayor, el psoas menor y el ilíaco.
En su conjunto estos músculos forman el iliopsoas.
Las características anatómicas exactas son relativamente complicadas y para usted no tienen relevancia.
Es suficiente saber que el músculo se extiende desde las vértebras torácicas, las vértebras lumbares, de los discos intervertebrales respectivos y de la fosa ilíaca anterior hasta la porción interior y superior del fémur.
La función del músculo consiste principalmente en la flexión de la cadera.
Además, apoya ligeramente a la rotación externa de la cadera y a la extensión de la columna lumbar, es decir a la extensión de la porción inferior de la espalda (sin imagen).
Tensiones y puntos gatillo en el iliopsoas se forman sobre todo cuando el músculo se mantiene en una posición acortada, cuando se extiende o estira demasiado rápido o cuando se sobrecarga permanentemente.
Se trata de casi todas las posiciones sentadas, porque la cadera se encuentra muy flexionada, a menudo más de 90°.
Quisiera mencionar aquí en particular el trabajo en el escritorio o manejar, porque frecuentemente pasamos horas en esto.
Sin actividades de compensación – por ejemplo estiramiento –, las fibras del músculo se encuentran constantemente acortadas.
La consecuencia es un acortamiento del iliopsoas y la posible formación de puntos gatillo en el mismo.
Si un músculo se estira/extiende demasiado rápido, eso puede llevar a puntos gatillo en él.
En particular si el músculo estaba en posición acortada de manera prolongada justo antes.
Eso significa, que sobre todo levantarse de posición en cuclillas, de un sillón o bajarse del coche puede volverse problemático.
Por eso, mi consejo para usted:
Una sobrecarga permanente encontramos sobre todo en actividades deportivas que requieren una flexión rápida y fuerte de la cadera, o una flexión constante de ella.
Aquí unos ejemplos:
No resulta fácil palpar el iliopsoas. Razón por la cual se recomienda tomarse su tiempo, y en caso de dificultades puede pedirle ayuda a su fisioterapeuta.
Vamos a empezar con el psoas mayor y seguir con el ilíaco.
No trataré el psoas menor, ya que de todas maneras se palpa junto con el psoas mayor. Es difícil distinguirlo del psoas mayor, aparte que no existe en el 40% de los individuos.
Acuéstese en el suelo y flexione las piernas, pies en el suelo.
Ahora deje caer las piernas a aquel lado que no quiere trabajar. O sea, si quiere examinar el psoas mayor derecho, coloque las rodillas en el lado izquierdo.
De tal manera, los órganos de la porción inferior del abdomen se deslizan ligeramente al lado y permiten palpar el psoas mayor.
Que tan fácil le resultará palpar el músculo, depende de su rigidez. Cuanto más rígido, tanto más fácil será.
Sin embargo, si el psoas es muy rígido, le puede causar dolores indescriptibles al sólo tocarlo.
En este caso, sabrá que requiere de su atención. Si sigue con dudas, puede, como ya lo he mencionado, pedir ayuda con un terapeuta.
En cambio, si el psoas no es muy rígido, sino, al contrario, relajado, tendrá que contraerlo para poder percibirlo.
Aquí procederá casi de la misma manera que en el ejemplo más arriba.
Se recomienda o movimientos de masaje precisos o la técnica de presión-movimiento.
En los dos casos hay que palpar en primer momento el músculo según la descripción más arriba.