El cuádriceps femoral es el músculo más grande y pesado de nuestro cuerpo. Es el músculo de la porción anterior del muslo que tiene cuatro cabezas musculares.
Las disfunciones musculares, la tensión y los puntos gatillo pueden provocar dolor en todo el muslo y la rodilla.
Con un automasaje puede aliviar las tensiones y eliminar los puntos gatillo.
Aquí aprenderá cómo funciona
También aprenderá
Como ya se ha mencionado, el cuádriceps femoral es un músculo compuesto de cuatro partes. Estos son…
No deje que estos nombres le desanimen y simplemente sigua leyendo.
A continuación le mostraré en qué áreas estas partes individuales del músculo pueden causar dolor.
Los puntos gatillo en el recto femoral pueden provocar dolor en la zona central anterior del muslo, pero sobre todo dolor en la rótula.
Además, el dolor a menudo se siente como si fuera más profundo en la rodilla.
Usted debe saber que el punto gatillo responsable, está muy lejos de la rótula dolorosa.
Es decir, en el área debajo de su espina iliaca anterior superior, aproximadamente al nivel de su hueso púbico.
Usted mismo puede identificar sin problemas la espina iliaca.
Se trata de la protuberancia ósea en la parte frontal de la pelvis.
Los puntos gatillo en el vasto intermedio pueden causar dolor en la rótula, en la parte interna de la rodilla y tienden a generarse en la parte interna del muslo.
Los puntos gatillo en el vasto lateral pueden causar dolor en toda el área de la pierna y en la parte lateral posterior de la articulación de la rodilla, dependiendo de la ubicación del punto gatillo.
Además del dolor ilustrado anteriormente, los puntos gatillo en el cuádriceps femoral pueden llevar a una debilidad en el muslo.
Esto a menudo va de la mano con que se le flexione la pierna en ocasiones. Los responsables de esto son los puntos gatillo en el vasto intermedio – véase arriba.
Además, los puntos gatillo en el cuádriceps femoral pueden causar dificultades y dolor durante la extensión completa de la rodilla.
En términos generales, el músculo se extiende desde la pelvis y el fémur a través de la rótula hasta la tibia.
Aquí hay que distinguir entre el recto femoral de dos articulaciones y los tres vastos.
El recto femoral pasa por encima de la articulación de la cadera y la rodilla y, por lo tanto, influye de forma natural en los movimientos de ambas articulaciones.
En la articulación de la rodilla contribuye a la extensión. En la articulación de la cadera conduce a una flexión. Esto significa que el muslo se levanta o que el tórax se inclina hacia adelante. Ambos corresponden a la flexión de cadera.
Flexión de cadera con el tórax inmovilizado.
Flexión de cadera con las piernas inmovilizadas.
Extensión de rodilla.
Los vastos medial, lateral e intermedio son músculos de una sola articulación.
Su acción principal es estirar la rodilla.
En su totalidad, el músculo también guía y estabiliza la rótula.
Se cree comúnmente que los últimos 15° de extensión de la rodilla son realizados por las fibras diagonales del vasto intermedio que se sitúa cerca de la rodilla.
Basado en esta suposición, la terapia a menudo intenta entrenar un vasto intermedio débilmente pronunciado por medio de la extensión terminal de la rodilla.
Sin embargo, esta suposición no pudo ser probada por los estudios de electromiografía.
Estas fibras, que están lejos del cuerpo y corren en diagonal, sirven principalmente para estabilizar la rótula medialmente. Esto significa que evitan que la rótula se mueva demasiado hacia el lateral/externo.
Las siguientes actividades y escenarios pueden llevar al desarrollo de puntos gatillo en el cuádriceps femoral.
Aquí es donde el músculo tiene que contraerse mientras se alarga. En el 99% de los casos, esto ocurre en su contracción durante la flexión de la rodilla.
Estas situaciones ocurren cuando el propio peso corporal tiene que ser controlado.
En este caso, el músculo se somete a un esfuerzo superior a su capacidad actual. La sobrecarga suele ser aguda, alta o crónica y relativamente baja.
Además, a menudo, pero no exclusivamente, es una cuestión de ejercicios deportivos en los que hay que ponerse en posición de cuclillas.
Una alta presión aguda en el músculo o una baja presión permanente pueden llevar a la formación de puntos gatillo.
En principio, sólo el recto femoral se ve afectado y todas las posiciones de sentado están implicadas, ya que aquí se flexiona la cadera y se acercan algunas fibras del recto femoral.
Los músculos isquiotibiales son el oponente del músculo cuádriceps femoral, por lo tanto llevan a cabo la flexión de rodilla y la extensión de cadera.
Si estos músculos se acortan, se dificulta la extensión de la rodilla y, por lo tanto, el trabajo de lo cuádriceps femoral se hace más difícil también. A largo plazo, este esfuerzo adicional generalmente inconsciente puede llevar a problemas en el músculo.
Resulta bastante fácil de palpar tres de las cuatro partes del músculo. Simplemente siéntese en una silla o asiento, estire la rodilla y luego apriete el muslo vigorosamente.
Ahora puede sentir todo el músculo. Trate de palpar las fibras contraídas desde la pelvis, a través de toda la parte delantera del muslo, y desde afuera hasta la rodilla. También puede sentir el tendón del músculo, que se conecta directamente debajo de la rodilla a la tibia.
En principio, esto es suficiente para saber dónde masajear. Por supuesto, también puede examinar el músculo más de cerca y tratar de distinguir entre los tres músculos superficiales.
El vasto medial se palpa mejor directamente desde el interior de la rodilla hacia arriba.
El vasto lateral es el músculo plano que se puede sentir en la parte externa del muslo cuando se contrae.
El recto femoral se siente mejor en la mitad superior media del muslo.
El vasto intermedial está cubierto por el recto femoral y por lo tanto no es perceptible para usted.
El automasaje se divide en cuatro áreas. Como herramienta de masaje usaremos nuestras manos y un rollo de fascia.
A continuación describo el masaje con texto e imágenes.
El punto gatillo del recto femoral no es fácil de identificar. Pero con un poco de paciencia y práctica, sin duda tendrá éxito.
Acuéstese en el borde de una cama o mesa y deje que cuelgue la pierna que se va a examinar. Ahora use los dedos para buscar la espina ilíaca. Una vez que la haya encontrado, baje los dedos unos centímetros hasta que esté aproximadamente al nivel de su hueso púbico.
Ahora empiece a estirar la rodilla repetidamente. Durante estos estiramientos de rodilla, se intenta encontrar el origen del músculo, que se contrae ligeramente con cada estiramiento y por lo tanto se vuelve duro.
Tómese su tiempo, porque se trata de un área relativamente pequeña, y si no tiene experiencia en la palpación de músculos y tendones, es normal que tarde algún tiempo antes de que encuentre el lugar deseado.
Una vez que haya identificado el origen del músculo, presione el músculo y, en el curso de los siguientes centímetros, busque los puntos dolorosos presionando el músculo.
Si encuentra un punto doloroso, puede masajearlo con la técnica del pulgar o con la técnica de presión-movimiento. Así que masajea con el pulgar desde justo antes hasta justo después del punto, o deténgase encima de él mientras lo extiende y flexione la rodilla unas cuantas veces.
Aquí se utiliza un rollo de fascia. Acuéstese en el suelo boca abajo y coloque el rollo de fascia debajo del muslo.
Ahora sosténgase desde el suelo, ejerciendo de esa manera más presión sobre su muslo.
Haga rodar su muslo muy lentamente sobre el rollo y busque puntos dolorosos.
Una vez que encuentre uno, concéntrese exclusivamente en él y masajéelo unas cuantas veces con movimientos de rodar, muy cortos y lentos.
De esta manera, se examina toda el área de la porción anterior del muslo, hasta la rodilla. Por supuesto, puede reposicionar el rollo varias veces.
Presión de masaje normal
Aumento de la presión de masaje
De nuevo usamos un rollo de fascia y nos acostamos boca abajo. Separe la pierna a masajear del cuerpo y doble la rodilla afectada. Ahora coloque el rollo debajo de su muslo.
Masajee esta zona presionando activamente el rollo con la pierna y, al mismo tiempo, haciéndolo rodar un poco.
Por supuesto, sólo puede hacer pequeños movimientos, por lo que tendrá que reposicionar el rollo con frecuencia para masajear toda la zona.
Especialmente la mitad inferior de la cara interna del muslo es de interés para usted, porque aquí es donde se encuentra la mayoría de las tensiones y los puntos gatillo.
Aquí masajearemos la parte exterior completa de su muslo, también con un rollo de fascia.
Para hacer esto, acuéstese de lado, coloque la pierna superior delante de la pierna inferior y coloque el pie en el suelo, rodilla arriba. Coloque el rollo debajo de la cadera y apóyese con el codo en el suelo.
Ahora puede examinar y masajear su vasto lateral paso a paso para detectar los puntos sensibles.
Para aumentar la presión del masaje, coloque ambas piernas una encima de la otra.
Presión de masaje normal.
Aumento de la presión de masaje.
